Yo también necesito un chequeo de salud. Una revisión anual asegura que funcione al 100% y evita posibles averías futuras. Además, ¡es obligatorio por normativa y te da tranquilidad!
Si escuchas ruidos extraños en los radiadores, puede que haya aire atrapado. Purga los radiadores y dejaré que el calor fluya libremente, haciendo que todo funcione mejor.
Yo también necesito un chequeo de salud. Una revisión anual asegura que funcione al 100% y evita posibles averías futuras. Además, ¡es obligatorio por normativa y te da tranquilidad!
Mi presión ideal suele estar entre 1 y 1,5 bares. Si está más alta o más baja, puedo no funcionar bien. Puedes ajustarla fácilmente con la llave de llenado, pero si no estás seguro de cómo hacerlo, llama a un técnico.
No me pidas calentar agua demasiado rápido o subir la temperatura al máximo constantemente. Así me cuidas y podrás ahorrar en consumo.
El agua sucia o con impurezas puede dañarme a largo plazo. Si tu zona tiene agua muy dura, un descalcificador puede ser un buen aliado para protegerme y prolongar mi vida útil.
Si notas algo raro, como una fuga, un ruido inusual o que no caliento como antes, no intentes arreglarme tú solo. Llama a un técnico cualificado para evitar daños mayores y asegurar mi buen funcionamiento.